Templo Chavín de Huantar
El templo Chavín de Huantar es considerado el centro administrativo y religioso de la antigua cultura chavín, un enigmático lugar que esconde una parte muy importante de la historia pre inca. Fue construido y ocupado entre los años 1500 y 300 a. C. aproximadamente en el período Formativo Andino. El complejo arqueológico de Chavín de Huántar es el más importante del departamento de Áncash, en la zona central de Perú. Sigue leyendo y conocerás todo los detalles de este apasionante lugar.
Características del Templo Chavín de Huantar
Las estructuras del sitio arqueológico han sido diseñadas en forma de pirámides truncas, construidas a base de piedra y argamasa de barro. La estructura más imponente de este sitio arqueológico es la conocida como “El Castillo”, llamado también «Templo Nuevo» o «Templo mayor». Este es una muestra sobresaliente del arte de construir de los antiguos chavín debido al alto grado de perfección alcanzado en materia de ingeniería, tallado y pulido de las piedras, además de la litoescultura asociada a su arquitectura.
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Aunque no es el sitio arqueológico más antiguo, más vistoso o más grande del Perú antiguo, a Chavín de Huántar se le considera hasta el día de hoy, como el más importante centro de peregrinación del mundo andino y según Luis Guillermo Lumbreras, una síntesis de las culturas anteriores desarrolladas en la costa, sierra y selva, así como uno de los testimonios y testigo de la civilización antigua en Latinoamérica.
Túneles del Templo de la Cultura Chavín
El templo de Chavín de Huántar presenta una compleja red de caminos y galerías interiores hechas únicamente de piedra tallada e iluminados por haces que penetran a través de ductos dispuestos estratégicamente. En los muros del templo principal se podía ver una serie de cabezas clavas, bultos escultóricos que oficiaban al parecer de guardianes mitológicos del templo. En su interior aún puede apreciarse (aunque desde una distancia segura debido al daño caudado por turistas) el lanzón monolítico, el cual es una piedra tallada de 4,54 metros de altura en la que se observa tallada una divinidad antropomorfa. Se cree que posiblemente sea la más importante del panteón chavín.

Con el paso de los años muchas de estas construcciones se han perdido parcialmente o se encuentran muy dañadas. Se sabe que algunos pobladores cercanos al centro arqueológico usaban Chavín de Huántar a manera de cantera, usando las piedras del lugar para poder construir sus casas. El magnífico trabajo de los arqueólogos ha logrado que cuando pisas Chavín de Huántar, puedas sentir la grandeza de este lugar e imaginarte cómo fue el día a día en el antiguo Perú.
Estudios realizados en el Templo de los Chavín
Fueron algunos cronistas como Pedro Cieza de León que visitaron y describieron estos templos. Él describe aquello que los locales le contaron sobre el templo:
«Dicen algunos indios que los incas, en señal de triunfo por haber vencido cierta batalla, mandaron hacer aquella memoria, y por tenerla para fuerza de sus aliados. Otros cuentan y lo tienen por más cierto, que no es esto, sino que antiguamente, mucho tiempo antes de que los incas reinasen, hubo en aquellas partes hombres a manera de gigantes, tan crecidos como lo mostraban las figuras que estaban esculpidas en las piedras y que con el tiempo y con la guerra grande que tuvieron con los que ahora son señores de aquellos campos, se disminuyeron y perdieron, sin haber quedado de ellos otra memoria que las piedras y cimiento que he contado»

En 1616, Antonio Vázquez de Espinosa realizó una descripción del templo según sus habitantes vecinos. En 1873 visitó el sitio el explorador italiano Antonio Raimondi, quien quedó impresionado pero a la vez lamentó el estado en que se encontraba así como hizo notar que los pobladores lo usaban como cantera para abastecerse de piedras para la construcción de sus casas.
Actividades que se realizaban en el Templo Chavín de Huantar
Según historiadores y arqueólogos, Chavín de Huántar fue construido en un lugar rigurosamente elegido en atención a criterios mágicos y religiosos, mas no en consideración a que fuera un lugar privilegiado por sus suelos, debido a que hay valles más productivos en sus alrededores, aún considerando el aprovechamiento de sus laderas de secano cultivadas mediante terrazas. Debido a que siglos después el Cuzco siendo centro del imperio incaico, estuviera ubicado en un tinkuy o confluencia de dos riachuelos de escasa productividad, se planteó la teoría de que Chavín haya tenido similar origen.

Chavín de Huántar se convirtió en un prestigioso centro de administración de la producción y también centro de culto, realizándose ceremonias y mandatos expresados mediante oráculos. El manejo de la administración en chavín de Huántar era muy importante, debido a que servía para adecuar la producción de los alimentos al ritmo del aumento de la población, utilizando para esto métodos agrícolas, respaldados en rituales y en el culto a los poderes sobrenaturales que controlaban la producción, especialmente al Dios del Agua del que dependían las lluvias de beneficio como de las catastróficas sequías que destruían los sembríos.
Las personas que habitaban el sitio arqueológico de Chavín de Huántar fueron solo unos pocos sacerdotes y sus auxiliares en el servicio, mientras que la mayor parte de sus usuarios eran una suerte de peregrinos que llegaban al lugar en busca de «oráculos», portando ofrendas de diversos tipos y llegando a permanecer por largos periodos.